Fuente: El Inmobiliario mes a mes
El entorno de la inversión inmobiliaria en relación al factor riesgo ha cambiado enormemente con respecto a la conocida como época del “boom” (entre 2000 y 2007). Ahora, el inversor es mucho más prudente -sobre todo desde finales de 2022- y analiza las posibilidades de transformación y de desarrollo del activo, del cambio de uso y del cumplimiento del Plan de Negocio establecido entre otros factores, lo que no era tan necesario en ciclos del mercado expansivos.